lugar de culto • Usoriyama-3-2 Tanabu, Mutsu, Aomori 035-0021, Japón
Al cruzar el puente de tambor sobre el arroyo llamado Sanzu-no-Kawa, se extiende un paisaje que parece la entrada al infierno. En los acantilados al descubierto, se instalan innumerables molinos de viento que emiten un sonido extraño. Sin embargo, las numerosas estatuas de Buda que se yerguen en medio del olor a azufre inducen sentimientos de misterio, tranquilidad y reverencia.
Al entrar en el recinto, lo primero que se ve es el manantial termal de azufre. Este manantial, incluido en la tarifa de entrada, es de una calidad de agua especial con una fuerte acidez. No es amable con la piel, pero permite experimentar la zona volcánica. Además de baños al aire libre separados por género, hay baños mixtos donde se puede disfrutar si se lleva una toalla.
Al adentrarse más, se encuentra el hermoso lago Uzurisawa, lleno de una belleza deslumbrante. A veces, la influencia del azufre tiñe la superficie del lago de amarillo, pero en días despejados, las rocas se reflejan en la superficie del lago, como si fuera una vista de otro mundo. Ante este paisaje misterioso, es imposible no sentirse atraído una vez más por la misteriosidad de Koyasan.
El Templo Koyasan Butsuden es más un lugar pintoresco de formaciones rocosas misteriosas creadas por la naturaleza que un lugar sagrado budista. Sin embargo, el corazón de la gente respira allí, y las costumbres de honrar a los muertos aún persisten. Si te alejas del bullicio de la ciudad y visitas este lugar casi de otro mundo, seguramente te sentirás renovado.
No hay contenido.