"La Ruta del Príncipe (pancarta)" en la ciudad de Anda, municipio de Ikoma, Prefectura de Nara, es un valioso lugar turístico donde se puede vislumbrar la historia y la naturaleza de la antigua ciudad de Nara. A lo largo de la Ruta del Príncipe, que solía ser un camino desde el centro de la capital Nara hasta Asuka, se encuentran árboles gigantes designados como monumentos naturales por el país, creando una atmósfera solemne que seguramente cautivará el corazón de los visitantes.
La Ruta del Príncipe (pancarta) es de fácil acceso, a solo 10 minutos a pie desde la estación Shin-ekidenmae de la línea Kintetsu Nara. También es accesible en coche, a unos 5 km desde la IC de Anda de la autopista Keinawa, y cuenta con estacionamiento, por lo que se puede visitar con toda comodidad. Se recomienda pasear por la Ruta del Príncipe, sentir la historia de la era Nara y disfrutar de la exuberante naturaleza. Además, hay rutas de senderismo y actividades al aire libre para disfrutar de la naturaleza al máximo.
Los árboles gigantes designados como monumentos naturales a lo largo de la Ruta del Príncipe emiten una presencia abrumadora y una atmósfera solemne. Su hermoso paisaje ha cautivado a muchas personas y se ha convertido en un lugar de moda en las redes sociales.
Se recomienda tomar fotos acurrucado junto al tronco de un árbol. Seguramente saldrá una fotografía conmovedora que respira el espíritu de la naturaleza y la historia.
Para ponerle el broche de oro al turismo, disfruta de la gastronomía típica de Nara. En Anda, hay tiendas de dulces japoneses que utilizan ingredientes naturales y prestigiosos restaurantes de tofu.
También son recomendados como souvenirs. Uno de los tres mejores somen de Japón, el "Somen de Sasada", es una especialidad de Anda. Aunque es difícil de manejar por su delgadez, su sabor es excepcional.
Se puede visitar la Ruta del Príncipe en cualquier época del año, pero se recomienda especialmente la primavera y el otoño. Durante la temporada verde, se puede disfrutar del brote de las hojas en los árboles, y en el otoño, se puede deleitar con un paisaje que recuerda a un bosque antiguo.
¿Por qué no experimentar el encanto de Nara en la Ruta del Príncipe donde la historia y la naturaleza se fusionan?