El templo Ryōsen-ji es un templo de gran antigüedad fundado por En no Gyōja bajo la orden del Emperador Shōmu durante la era Tenpyō. La estatua blanca sin vestir del Buda Amida de la época de Kamakura que se encuentra en el salón principal ha sido designada como Patrimonio Nacional y se dice que modelaron a la Emperatriz Kōmyō. La ceremonia de cambio de kimono de esta imagen del Buda Amida, que se realiza cada 50 años, es una ocasión perfecta para presenciar la esencia de la tradición japonesa.
Al avanzar por el camino que conduce al salón principal, uno emerge en un recinto impregnado de serenidad. Al recorrer los adoquines, se revela un jardín repleto de flores de temporada. Al pasear por este hermoso jardín, uno puede sumergirse en un espacio atemporal donde el tiempo parece detenerse. Observar a las golondrinas revolotear grácilmente y a las mariposas danzar de flor en flor seguramente proporciona encuentros memorables.
El templo Ryōsen-ji cuenta con una posada donde incluso el público en general puede hospedarse. La posada cuenta con habitaciones de estilo japonés y una cocina-comedor. Además, es posible participar en las prácticas matutinas de los monjes, ofreciendo la oportunidad de experimentar un día en un templo. Sin duda, se puede disfrutar de un tiempo excepcional impregnado del ambiente tradicional de la antigua capital de Nara.
Ya sea para venerar la estatua secreta del Buda Amida de madera blanca, pasear por el sereno jardín impregnado de historia, o sumergirse en la serenidad de la posada, el templo Ryōsen-ji, ubicado en los rincones de Nara, es un lugar repleto de encantos capaces de satisfacer todo tipo de objetivos. ¿Por qué no hacer una parada en este escondite secreto, ya sea como parte de un recorrido turístico o como un lujoso viaje de experiencia?
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