Fukuchi-in es un tranquilo templo que se alza discretamente en una esquina de la ciudad de Nara. Sin embargo, en su interior se encuentra una gigantesca estatua de Jizo Bosatsu de 2.5 metros de altura que acoge cálidamente a los visitantes.
Esta estatua de Jizo Bosatsu originalmente pertenecía a otro templo en la montaña Kasagi, pero más tarde fue trasladada a Fukuchi-in. Su detallada artesanía es una obra maestra de clase nacional y su mirada compasiva llena de realismo cautiva el corazón.
Durante la visita, se puede disfrutar de una explicación relajada por parte del personal del templo. Cuando la luz exterior ilumina el santuario, los rayos de luz multicolores se filtran desde el halo de Jizo Bosatsu, como si estuviera recibiendo protección. Será posible pasar un tiempo de meditación que permanecerá en el corazón, absorto en la figura de Jizo Bosatsu en el silencio.
Después de la visita, se puede disfrutar de té y caramelos como muestra de hospitalidad. Los monjes practicantes están dispuestos a brindar amable y detallada explicación sobre los beneficios de Jizo Bosatsu y el legado de Fukuchi-in. También es posible recibir un sello conmemorativo si se lleva un cuaderno de sello votivo.
Si se siente un poco cansado durante el turismo por Nara, ¿por qué no visitar Fukuchi-in? Seguramente, no hay duda de que encontrará la conmovedora figura llena de compasión de Jizo Bosatsu y se refrescará tanto física como mentalmente.
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