parque • 3-chōme-3-18 Asahimachi, Abeno Ward, Osaka, 545-0051, Japón
El Parque Oeste de Kinazuka Fureai, situado en un lugar tranquilo apartado del bullicio del distrito de Abeno, Osaka, es un oasis urbano. Este parque, anteriormente conocido como "Parque Asahimachi", fue reabierto el 30 de mayo de 2003 y aprovecha la geografía de la ladera oeste de la meseta de Uemachi para ofrecer un carácter único.
El parque se divide en dos grandes áreas. En la parte sureste, hay un amplio campo adecuado para deportes y eventos comunitarios. En la parte noreste, hay una pequeña montaña elevada con un frondoso bosque. En otoño, muchos robles producen bellotas, permitiendo disfrutar de los cambios estacionales.
Descendiendo por la ladera oeste, hay una área de juegos donde se pueden escuchar las risas de los niños. Aquí se encuentran:
Estas instalaciones estimulan la imaginación y las habilidades motoras de los niños.
El parque está completamente cercado para garantizar la seguridad de los niños. Aunque inicialmente causó sorpresa, se entiende como parte de un entorno seguro para jugar. Sin embargo, la impresión cerrada y la falta de señalización en las entradas son aspectos que pueden mejorarse.
Hay bancos instalados, pero se ha señalado la falta de sombra. Además, no hay baños en el parque, por lo que es necesario utilizar instalaciones cercanas (Centro de Prevención de Desastres, Q's Mall, Abeno Belta). Se espera que estos aspectos mejoren en el futuro.
El Parque Oeste de Kinazuka Fureai está abierto las 24 horas, lo que permite su uso en cualquier momento. Hay dos entradas:
Cada entrada está equipada con cámaras de seguridad para garantizar la seguridad.
El Parque Oeste de Kinazuka Fureai simboliza el equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de la naturaleza en Osaka. No solo funciona como área de juegos para niños, sino también como campo de gateball para personas mayores, creando una comunidad intergeneracional. A pesar de algunos desafíos, sigue siendo un valioso espacio de verde que embellece la vida urbana y se espera que siga evolucionando.
Te invitamos a visitarlo y experimentar la pequeña naturaleza en medio de la ciudad. Las vistas cambiantes a lo largo de las estaciones y las sonrisas de los niños seguramente te llenarán el corazón de alegría.