El antiguo ciruelo en Hamada, Prefectura de Shimane, se yergue en silencio en un tranquilo pueblo con cientos de años de historia. Este ciruelo, que ha sido cuidadosamente protegido desde la era Edo, ha fascinado a la gente que lo visita con la belleza de sus flores y su sanadora fragancia que se extiende por todo el lugar.
Cuando cruzas el ciruelo, sientes como si hubieras traspasado el tiempo y el espacio. Los elegantes aromas de las flores de ciruelo en el estrecho camino. Los viejos árboles de ciruelo llorón, que llaman la atención, parecen albergar los pensamientos de muchas generaciones.
Las ciruelas no sólo florecen en primavera, sino que también muestran diversas expresiones según la temporada. Los colores rojo y blanco de las flores contrastan con el verde fresco del inicio del verano, los frutos verdes del verano, el rojo de otoño y las hojas amarillas, y las ramas desnudas del invierno que nos hacen anhelar la próxima primavera.
Este ciruelo no es sólo un lugar famoso, sino una presencia arraigada en la vida de la gente de la región. Se elaboran productos como licor de ciruela y ciruelas en salmuera, y se ha heredado la gracia de las ciruelas. Las ciruelas también aparecen en los eventos estacionales, adornando la vida de la gente.
Queridos viajeros, les invitamos a visitar este pueblo escondido y a envolverse en la fragancia de las ciruelas que trasciende el tiempo. Estamos seguros de que experimentarán algo que quedará grabado en sus corazones, alejándolos de la rutina diaria.
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