Kameizumi-so es un alojamiento que ha renovado una antigua casa de campo con un ambiente retro en una pequeña ciudad de Amakusa, Kumamoto. Al entrar, te envuelve una atmósfera de antaño como si el tiempo se hubiera detenido. Al caminar por los pasillos, se percibe el aroma del romanticismo de la era Taisho, y las habitaciones tienen un diseño de apartamento con un aire nostálgico.
La cena es particularmente atractiva. Ofrecen pescado fresco, sopa de miso bien condimentada y guarniciones caseras. Los platos caseros sustanciosos con una honesta relación calidad-precio son característicos de una posada tradicional como esta. Además, después de la cena, sirven shochu, y hay una regla única que permite a los huéspedes anteriores dejar el shochu que no terminaron para que otros lo disfruten.
Las instalaciones son simples, pero el cálido y amigable servicio del personal es encantador. La personalidad de la propietaria, que interactúa con cada huésped, crea una atmósfera inigualable en esta posada. Aunque pueda haber cierta ansiedad por las habitaciones que no se cierran con llave, una vez que te das cuenta de que es una costumbre antigua, seguramente sentirás la confianza en las personas.
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