lugar de culto • 301 Higashihonjō, Tanbasasayama-shi, Hyogo 669-2403, Japón
El Templo Dōkōji, enclavado en las montañas de Tanba Sasayama, es conocido por aquellos que aprecian las hojas rojas. Especialmente en otoño, las hojas vibrantes adornan el recinto, cautivando a los visitantes. ¿Por qué no venir a conocer el arte que la naturaleza teje en este tranquilo templo?
El mayor atractivo del Templo Dōkōji sin duda son sus impresionantes hojas rojas. El rojo, amarillo y verde se mezclan hábilmente, creando un paisaje que parece una pintura natural. Especialmente las hojas que caen sobre el estanque crean un ambiente de fantasía al reflejarse en la superficie del agua. Es un lugar perfecto para los amantes de la fotografía.
El recinto del Templo Dōkōji no es grande, pero eso añade a su encanto. Se puede recorrer con calma en unos 20 minutos, permitiendo disfrutar plenamente de la belleza natural. Además, en comparación con otros lugares famosos para ver las hojas rojas, hay menos gente, lo que permite disfrutar de la tranquilidad mientras se observa el follaje.
Muchas personas que han visitado el Templo Dōkōji comentan que se sintieron «rejuvenecidos». El tiempo tranquilo rodeado de hojas vibrantes permite calmar la mente. Los pequeños y encantadores Jizō-sama también parecen vigilar tiernamente a los visitantes.
Para llegar al Templo Dōkōji se necesita tomar caminos estrechos, pero no hay problema para llegar con un coche común. Hay un estacionamiento gratuito para unos 20 coches. Sin embargo, hay secciones en el camino hacia el templo donde solo cabe un coche, por lo que es importante conducir con sentido común y ceder el paso a los vehículos que vienen en dirección contraria.
La mejor época para ver las hojas rojas en el Templo Dōkōji es entre mediados y finales de noviembre. Sin embargo, esto puede variar ligeramente dependiendo de las condiciones climáticas, por lo que es recomendable verificar la información con antelación. Después de la lluvia, las hojas con gotas de agua brillan aún más, haciendo que sea un gran momento para visitar.
Aunque el Templo Dōkōji no es llamativo, posee una belleza que deja una profunda impresión. Es el lugar perfecto para quienes desean pasar un tiempo tranquilo en la naturaleza, lejos del bullicio cotidiano. Cuando visite Tanba Sasayama, asegúrese de pasar por aquí. Sin duda, será un recuerdo inolvidable.