La cuenca de Nara, rodeada por colinas de moderada altura. En la antigüedad, existía un camino que, atravesando el bello pie de las montañas de Aogaki al este, conectaba desde la base del monte Miwa hasta Ishigami Furu, llevando hacia Nara.
La cuenca de Nara, rodeada de pequeñas montañas. En la antigüedad, había un camino que, siguiendo el hermoso borde de las montañas de azul profundo al este, conectaba la falda del monte Miwa a través de Ishigami Furu, conduciendo hacia Nara.
La cuenca de Nara, rodeada de colinas pequeñas. En la antigüedad, había un camino que, serpenteando a lo largo de las hermosas laderas de las montañas de Aogaki que se extienden al este, conectaba desde la base del Monte Miwa, pasando por Ishigami Furu, hasta Nara.
La cuenca de Nara, rodeada de pequeñas montañas. En la antigüedad, había un camino que se extendía a lo largo de la base de las hermosas montañas de azul que se alinean al este, desde las faldas del monte Miwa, pasando por Isagumo Furu, hasta llegar a Nara.
La cuenca de Nara, rodeada de colinas pequeñas. En la antigüedad, había un camino que, siguiendo el hermoso perfil de las montañas azules al este, pasaba por la base del monte Miwa, atravesaba Ishigami Furu y conducía hacia Nara.
29 de agosto de 2024

La cuenca de Nara, rodeada por colinas pequeñas. En la antigüedad, había un camino que transcurría desde la base del monte Miwa, atravesando Ishiomifuru y conduciendo a Nara, siguiendo suavemente la hermosa línea de los montes de Aogaki que se extienden hacia el este.

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